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Relato Travesti Ellen Tenorio en Santander


RELATO TRAVESTI: Ellen Tenorio en Santander

Autor: jacogar35

Se encuentra estos días por Santander Ellen Tenorio y debo decir que, aunque me he arriesgado un tanto al acudir a ella sin referencias, la iniciativa ha merecido la pena, y mucho.

La llamé por teléfono y con gran amabilidad me dejó bien claras tarifas, tiempos y servicios, sin ningún tipo de reticencias. Me agradó una voz dulce y muy sensual también, todo hay que decirlo.

Acudí a su piso, en una zona populosa de la ciudad pero, francamente, el lugar es muy digno: recién reformado y amueblado, funcional y, cosa de agradecer, sumamente limpio.

Un chico me condujo a una habitación y me pidió educadamente que aguardase unos minutos. Al cabo de poco vino Ellen y por no extenderme me ceñiré a unas pocas coordenadas: piel canela, delgada, rasgos muy agradables, una piel que para sí quisieran muchas bio, pechos no muy grandes pero bien formados, nalgas perfectas y piernas firmes. En conjunto una mujer muy apetecible. Por cierto, las fotos de ella que circulan por ahí son estrictamente auténticas, puedo asegurarlo. Su polla es magnífica: calculo que de unos 20 cm al menos, gruesa, bien formada, recta y de erección instantánea.

Comenzamos con besos y caricias muy suaves, poco a poco, hasta que nuestras pollas se fueron poniendo en pie de guerra. Al cabo de esos minutos de preparación comenzó a hacerme una mamada y, caramba, pocas veces una felación con condón la he disfrutado tanto por intensidad, ritmo, variedad de movimientos y tensión, etc. Increíble que con goma esta mujer pueda hacerlo así, excelente. Después comencé yo también a hacerle una felación con condón, hasta que vi que estaba bien dispuesta para ensartarme.

Ahí es donde se esmeró con creces, si es que el asunto podía mejorar. Me aplicó lubricante y ante mi ruego de que así lo hiciese me penetró poco a poco estando yo a cuatro patas. Cuando fue logrando que mi culo se pusiera bien dispuesto fue incrementando el ritmo y casi sin darme cuenta - o más bien dándome cuenta para bien pero nada para mal- me estaba folllando a velocidad de locomotora. Yo en ese punto estaba ya frenético y le pedí que me follase cara a cara, así que me tendí en la cama, me puso un cojín en la espalda, me subió las piernas y retomó su soberbia follada que prolongó durante unos minutos hasta que se corrió.

Tras ello me llegó el turno y pude disfrutar de su precioso culo, en el cual entré con el punto justo entre resistencia y facilidad. Ella comenzó a abrir las piernas para bajar el culito un poco y a agarrarme para que la follase más adentro. Su culo era tan cálido y agradable que me constaba contener la eyaculación, así que cambiamos de técnica y ella se tendió en la cama ("dominada" me dijo) y comencé unos movimientos lentos y circulares para follarla con dulzura. Ellen entretanto me ofrecía su lengua y yo la tomaba con deleite y también le mordisqueaba la nuca y el cuello. Así estuvimos un rato hasta que no pude más y me corrí.

Pasamos después de ello un buen y agradable rato charlando y acariciándonos, hasta que poco a poco nos fuimos calentando de nuevo hasta empezar una furiosa masturbación mutua que se vio interrumpida cuando me sugirió "tenemos tiempo, ¿te follo otra vez?" Del dicho al hecho, pues me puse de nuevo a su disposición y me deleitó con otra enculada soberbia mientras yo me pajeaba con furia hasta que logramos corrernos prácticamente al mismo tiempo.

En definitiva, Ellen es todo un descubrimiento: guapa, morbosa, educada, simpática, complaciente y con el punto exacto entre agresividad y dulzura, entre iniciativa y sometimiento. Contratamos una hora que se excedió con creces, tal vez un cuarto de hora más, sin que en ningún momento me metiese prisa o consultase el reloj.

Según me comentó su lugar habitual de trabajo es Cataluña y ésta es su primera "gira" norteña pero confío en que aquí la tratemos tan bien como se merece y volvamos a tenerla por aquí.


Added on December 21, 2016 at 12:00 am

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